El cofre

Antiguamente en estas cajas, con tapa y cerradura, se guardaban las cosas de valor. Si habéis abierto la cerradura de este cofre probablemente no encontréis nada de mucha valía. En él sólo hallareis mis escritos eróticos. Unos ciertos otros inventados. Pero todos creados con el mismo propósito: despertar el deseo y, quizá, la lujuria de nuestros sentidos.







viernes, 27 de mayo de 2011

Un acto de constricción

Hoy al regresar a mi blog he sentido un sincero sonrojo. Durante todo este tiempo que ha permanecido silencioso e inerte las visitas han seguido aumentando progresivamente y, sorprendentemente, también el número de seguidores. Ya son tres!! Me maravilla que la gente no abandone este pequeño cofre solitario y descuidado, por eso, hoy he decidido hacer un nuevo acto de contricción.
La imagen compungida de esta ferviente creyente me guiará a través de mi prueba de fe que consistirá en reiniciar la escritura erótica. Pero para que el blog sea más activo y no transcurra tanto tiempo entre texto y texto, lo que haré, mejor dicho, lo que escribiré, serán microrelatos, eso sí, siempre de un alto contenido sexual o erótico.
Ahora debo dejaros pues es mi obligación como buen samaritano acompañar a esta afligida pecadora al reclinatorio. Un beso y muchas gracias por estar aquí... de verdad, gracias.