El cofre

Antiguamente en estas cajas, con tapa y cerradura, se guardaban las cosas de valor. Si habéis abierto la cerradura de este cofre probablemente no encontréis nada de mucha valía. En él sólo hallareis mis escritos eróticos. Unos ciertos otros inventados. Pero todos creados con el mismo propósito: despertar el deseo y, quizá, la lujuria de nuestros sentidos.







viernes, 1 de julio de 2011

El erotismo tiene forma de pecho


Nada me place más que observar con detenimientos los pechos femeninos. Sin pudor, sin verguenza, gozar de su visión con detalle. Escrutar entre la ropa, imaginar sus formas, pensar en sus pezones y en sus areolas. Asomarme a los escotes, atravesar los sujetadores.


Desnudos, cubiertos, ocultos, expuestos, excitados, duros, erizados...



Duros, blandos, caídos, enhiestos, rectos, curvos...