El cofre

Antiguamente en estas cajas, con tapa y cerradura, se guardaban las cosas de valor. Si habéis abierto la cerradura de este cofre probablemente no encontréis nada de mucha valía. En él sólo hallareis mis escritos eróticos. Unos ciertos otros inventados. Pero todos creados con el mismo propósito: despertar el deseo y, quizá, la lujuria de nuestros sentidos.







miércoles, 9 de mayo de 2012

La vela



La vela arde en silencio y sus lágrimas se convierten en objeto de placer. Ardiente, íntimo, sensual, provocativo y arrebatador.
Una fantasía, un deseo, una realidad.

1 comentario:

  1. Cuántas sensaciones pueden provocar ese elemento al transformarse de sólido a líquido...
    Desde el sonido al encenderse, su aroma, el calor que desprende... hasta que su contacto llega a nuestra piel.
    La vela, sí, maravilloso objeto de placer...

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Deja que hablen tus sentidos...